Una de las principales causas del abandono de la lactancia materna exclusiva es la creencia errónea de que no se tiene suficiente leche, cuando, en realidad, prácticamente todas las mujeres (salvo casos excepcionales por motivos de salud de la madre o el bebé) pueden producir la leche materna que necesitan sus bebés.

En realidad, la lactancia suele fallar porque no se adopta una postura adecuada, ya que cuando la madre y el bebé no están cómodos es habitual que el primero se canse y la madre sufra molestias, como grietas o mastitis.

El reconocido pediatra experto en lactancia materna, Carlos González, al que tuve como asesor durante muchos años en la revista de crianza donde trabajé, siempre insistía en que, en condiciones normales de salud, no es necesario ni conveniente producir “más” leche materna, porque el pecho fabrica justo lo que necesita el bebé en cada momento y un exceso de producción (y de leche acumulada) podría ocasionar problemas de ingurgitación y mastitis. Por eso, me he resistido a la tentación de titular este artículo “como aumentar la producción de leche materna”, aunque estoy segura de ese título así atraería a muchas más lectoras.

Ahora bien, para producir la leche materna que realmente necesita el bebé, sí es necesario que se den unas condiciones en la lactancia materna.

Claves para producir la leche materna que necesita tu hijo

1 Lactancia materna a demanda y en exclusiva

Cuanto más mama el bebé, más leche fabrica la madre. Por eso, si se le dan biberones de leche adaptada, la producción de leche materna baja, pero si el bebe mama siempre que lo necesita, el pecho produce la leche que necesita el niño. La prueba está en que una madre de gemelos fabrica suficiente leche para amamantar a los dos niños.

2 El bebé decide cuando terminar

La vieja recomendación de poner al niño 10 minutos en cada pecho no tiene sentido. Habrá niños que vacíen el pecho en 10 minutos e incluso menos, pero otros maman más despacio y necesitan más tiempo y, además, a menudo el recién nacido se queda dormido al pecho. Por otro lado, la leche que sale al final es más rica en grasas y alimenta más.

El bebé sabe cuándo terminar, no hay que retirarle de un pecho para ponerle en el otro. Si en una toma mama de un solo seno, no tiene importancia. En la siguiente toma puedes ofrecerle primero el pecho del que no ha tomado, para que lo vacíe primero y así evitar retenciones.

3 Dar el pecho con calma

La toma es un momento íntimo entre la madre y el bebé que necesita tranquilidad. Por eso, la Asociación Española de Pediatría recomienda limitar las visitas al hospital durante los primeros días de vida del bebé para no interferir en el inicio de la lactancia materna. Cuando más relajados estén la madre y el bebé, más fácilmente saldrá la leche y mejor irá la toma.

4 Dar de mamar en una buena postura

Como he dicho al principio, la clave de la lactancia es adoptar una buena postura que resulte cómoda para la madre y el bebé. Es fundamental para que asegurarse de que el bebé mama bien. En este artículo sobre los problemas de la lactancia y sus soluciones puedes ampliar información sobre la posturas que conviene adoptar para facilitar la salida de la leche.

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