Desde hace unos días estamos leyendo noticias que avanzan que este año la intensidad de la alergia al polen será algo mayor que el año pasado (en el que afortunadamente fue leve), sobre todo en el el Suroeste de la península, donde se esperan unos niveles de alergia moderados.

Según datos de  la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAI), las previsiones para el Sureste peninsular, donde los pólenes más frecuentes son los del olivo y gramíneas, oscilan entre los 4.245 granos/m3 de aire de Cáceres y los 5.606 granos/m3 de aire de Sevilla.

En Madrid, los alérgicos pueden suscribirse gratuitamente a una red de alerta para recibir información sobre los niveles de polen diarios.

¿Qué determina que en primavera haya más o menos alergia al polen?

Según explica el alergólogo Ignacio García Nuñez, del Hospital Quirónsalud Campo de Gibraltar,  el que una primavera sea buena o mala para la alergia al polen depende de diferentes factores:

Factores previos a la primavera

Se dice que la abundancia de lluvias favorece una mayor producción de plantas y, por tanto, una mayor producción de polen, pero estos factores se pueden modificar después por los factores propios de la primavera.

 Factores propios de la primavera

Para que las plantas emitan polen tiene que darse  una temperatura y luminosidad determinada.

Por ejemplo, un aumento brusco de las temperaturas produce una emisión intensa de polen, mientras que la lluvia arrastra y deposita en el suelo las partículas polínicas del aire y hace que los niveles del polen en la atmosfera desciendan bruscamente.

De hecho, en la costa la intensidad de la alergia al polen es mucho más baja porque la mayor humedad del aire hace que el polen pese más y caiga antes al suelo, produciendo menos síntomas.

  • Por lo tanto,  una primavera de días muy calurosos y lluvias intermitentes haría que los polínicos tuvieran menos síntomas.

La contaminación y la alergia al polen

De momento, lo único confirmado es que los pólenes son más agresivos por la influencia de la contaminación ambiental, que hace que las plantas y los árboles se tengan que defender de estos agentes agresivos emitiendo pólenes más resistentes al medio hostil donde viven.

Consejos para los alérgicos al polen

  1. El especialista explica que los niveles de polen son más altos a primera hora de la mañana y a última hora de la tarde. Por lo tanto, no es recomendable salir y realizar actividades al aire libre a estas horas
  2. Los alérgicos al polen pueden practicar deporte fuera de las horas de más alta polinización en lugares cerrados tipo gimnasios, tomando la medicación antes.
  3. En las horas de máxima polinización es conveniente mantener las ventanas de casa y las ventanillas de los vehículos cerradas.

Los síntomas de la polinización se combaten de tres formas

  • Con medidas barrera: gafas de sol y si es necesario mascarilla.
  • Con el tratamiento médico pautado: antihistamínicos (los hay que no dan sueño y que no engordan) colirios, aerosoles nasales e inhaladores.
  • Con vacunas: las vacunas ayudan a modificar el curso de la enfermedad porque influyen en el  sistema inmune para que deje de reconocer al polen como algo extraño y consiguen que el alérgico presente menos síntomas (o ningún síntoma).
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