El 16 de mayo es el Día Mundial del Esófago de Barrett, una enfermedad que puede derivar en cáncer de esófago si no se trata y que está relacionada con la presencia de reflujo gastroesofágico intenso y persistente durante años, y sin tratamiento adecuado.

La  Asociación de enfermos de esófago de Barrett (ASENBAR) ha lanzado la campaña “Apaga tu ardor”. para concienciar sobre la importancia de la detención precoz de esta enfermedad, para así poder tratarla  y evitar que derive en un un cáncer de esófago, uno de los 10 cánceres más frecuentes del mundo y que tiene una alta letalidad.

¿Ardor de estómago, acidez? Si es habitual, consulta al médico

Se estima que el 20% de la población tiene reflujo gastroesofágico (ERGE) y de ellos el 15% padece Esófago de Barrett, lo que significa que el 3% de la población padece  Barrett. En España, se estima que unas 1.400.000 personas sufren esta patología y  que solo 250.000 están diagnosticadas.

Según explica Juan Carlos Hernández, presidente ASENBAR, existe muchísima desinformación sobre esta enfermedad: La sensación de reflujo, ardor y acidez de estómago se entiende como un síntoma sin importancia, pero cuando  se repite más de dos días a la semana, el consejo es visitar a un médico especialista en digestivo para detectar si se sufre la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), ya que podría terminar por derivar en esófago de Barret.

¿Qué es el esófago de Barrett?

La enfermedad de Barret es una lesión que afecta a la capa de tejido que recubre la pared del esófago por dentro. La lesión aparece como consecuencia de una exposición crónica al reflujo gastroesofágico. Si no se diagnostica a tiempo, la enfermedad puede derivar en cáncer de esófago.

Este tipo de cáncer es asintomático en sus primeras fases. Cuando la persona afectada se da cuenta, suele ser tarde. Si se detecta a tiempo, con una simple endoscopia, se puede incluso curar.

Tratamiento del esófago de Barret

La enfermedad de Barret es una enfermedad muy desconocida entre la sociedad y no se le da la importancia que tiene debido a lo ‘común’ de sus síntomas.

Según datos proporcionados de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en el año 2019 se diagnosticaron 2356 casos de cáncer de esófago; se estima que el 3% de la población padece Barrett.

Si se llevan a cabo los tratamientos oportunos, se puede evitar el esófago de Barrett y la aparición del cáncer de esófago, permitiendo un mejor pronóstico.

Según explica la Dra. Natalia Z. Rosado Dawid del Hospital Gómez Ulla Madrid: “El mejor tratamiento es el diagnóstico precoz  para iniciar medidas adecuadas. Entre ellas están las medidas higiénico-dietéticas junto a la prescripción de fármacos antiácidos, que al disminuir la presencia de ácido en el estómago reducen el daño esofágico y permiten la cicatrización de las lesiones”.

En los casos en los que la patología ha avanzado a una displasia (las células han empezado a mutar a cancerígenas) la doctora explica que “existen varias técnicas endoscópicas para eliminarlo, principalmente la radiofrecuencia y la mucosectomía”

Además, la  alimentación sana es fundamental para los pacientes con esta enfermedad, entre otras cosas porque la obesidad es un factor de riesgo tanto para la aparición de reflujo como para la de cáncer de esófago. Hay ciertos alimentos que son más propensos a producir reflujo, como la comida picante, el café, los lácteos y las comidas grasas, etc. Es fundamental tener una dieta variada, con una cantidad adecuada y no ingerir los alimentos rápidamente”.

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