La DGT recomienda que los niños viajen en sentido contrario a la marcha hasta los 4 años. Hace poco se celebró el I Día de la Contramarcha en España, con el objetivo concienciar sobre la importancia de viajar en sentido contrario a la marcha para reducir la mortalidad infantil en carretera.

La jornada, de carácter divulgativo, estuvo organizada por Axkid, referente en sistemas de retención infantil a contramarcha, con el apoyo del Instituto Nacional Sueco de Investigación de  Carreteras y Transporte (VTI) y Folksam, y la colaboración de la fisioterapeuta Marta Erill.

Actualmente, en Suecia, aproximadamente un 80% de los niños menores de 4 años viajan en contra de la marcha, lo que ha ayudado a erradicar casi por completo las muertes de niños en carretera. Según explicó Tommy Petersson, jefe del Laboratorio de Choque del Instituto Nacional de Investigación de Carreteras y Transportes de Suecia y creador de Plus Test, la prueba de seguridad vial más exigente del mercado a nivel mundial ““Desde hace más de 50 años se hacen pruebas a contramarcha en Suecia y los resultados siempre han sido esclarecedores: la contramarcha es lo más seguro.

El riesgo de lesión y muerte aumenta 5 veces si no se viaja a contramarcha

Según se puso de manifiesto en esta jornada, diferentes estudios basados en accidentes reales muestran que el riesgo de muerte o lesión en una colisión aumenta unas 5 veces para los niños que viajan a favor de la marcha en comparación con los niños que viajan en contra.

-Además, el 70% del total de impactos recibidos en un vehículo son por accidentes frontales y frontolaterales, los más peligrosos.

Según indicó la fisioterapeuta  Marta Erill “Existe una gran diferencia corporal entre un niño y un adulto en cuanto a peso, tamaño y proporción. Además, los niños pequeños son muy frágiles debido a que su columna vertebral aún no está osificada, su musculatura es débil y el peso de su cabeza representa el 25% total de su cuerpo. Si el cuello de un niño se expone a grandes fuerzas, éstas podrían ocasionarles lesiones muy graves. En concreto, en un impacto a 50 km/h la cabeza de un bebé de 6 meses (2kg aprox.) aumenta su peso hasta los 60 kg (aprox.).

Ir en sentido de la marcha: un gran riesgo para el cuello y la cabeza del niño

En una silla colocada a favor de la marcha donde el niño va sujetado con un arnés que bloquea sus hombros, tras un impacto la cabeza es lanzada con tanta fuerza  que el cuello es incapaz de soportarlo, causando lesiones de extrema gravedad o incluso la muerte del menor.

Esto no ocurre con una silla instalada a contramarcha, ya que la cabeza, el cuello y la espalda están alineados sobre el respaldo y la fuerza del impacto es absorbida por la propia silla, salvaguardando al máximo las zonas más vulnerables del niño y reduciendo considerablemente la presión sobre su tórax y abdomen.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Comparte si te gusta