La atención al embarazo y el parto en España está cambiado mucho en los últimos años en favor de una menor intervención, tal y como recomienda OMS en sus recomendaciones sobre el parto . De forma paralela a la humanización del parto y el fomento de la lactancia materna, se ha ido retrasando la edad de ser madre y esto implica un mayor riesgo de sufrir ciertas patologías asociadas al embarazo, como la diabetes  gestacional y la hipertensión que puede derivar en preeclampsia.  La maternidad tardía también ha provocado un aumento de los tratamientos de reproducción asistida,

Estos cambios han motivado que los organismos competentes en salud vayan modificando los protocolos de asistencia al embarazo y el parto. Como en España la sanidad está transferida a las comunidades autónomas, son estas las que van regulando y humanizando los protocolos de atención al embarazo, parto y nacimiento.

Por ejemplo, dentro de su plan de humanización de la asistencia sanitaria La comunidad de Madrid firmó un convenio con Unicef para impulsar la lactancia materna. 

En Cataluña se ha aprobado recientemente un protocolo de seguimiento del embarazo que tiene como objetivo desmedicalizar  la atención al embarazo en la medida en que sea posible.

La cartilla de control del embarazo de Cantabria se actualiza para atender las nuevas necesidades de las madres tardías

Cantabria cambió su protocolo de asistencia al embarazo en 2017, incluyendo por ejemplo una consulta preconcepcional para  conocer el estado de salud de las parejas que se plantean un embarazo,  y ahora acaba de renovar  la  cartilla de control del embarazo (que databa de 2007) para recoger una información más completa y detallada y prestar mayor atención a los problemas que pueden surgir en los embarazos tardíos, como la diabetes gestacional o la hipertensión.

La nueva cartilla de embarazo, que la embarazada debe llevar en todas sus visitas médicas detalla si la embarazada está inmunizada frente a la rubeola y la hepatitis B, si ha pasado la varicela, si ha tomado ácido fólico en los meses previos al embarazo, como se recomienda, su actividad laboral para poder identificar posibles riesgos, si está expuesta al humo del tabaco, las vacunas recibidas (se aconseja  la inmunización frente a la gripe y frente a la tosferina en el tercer trimestre de embarazo).

El protocolo de asistencia en el embarazo de Cantabria recomienda tres ecografías: la primera entre la semana 11 y la 14, la segunda al alrededor de la semana 20, y la tercera, hacia la semana 34.

Además, después del cribado de anomalías cromosómicas (análisis de sangre específico y ecografía que valora la cantidad de líquido que hay bajo la piel de la nuca del feto) del primer trimestre de embarazo, se ofrece el test prenatal no invasivo (estudio del ADN fetal a través de la sangre de la madre), como método de diagnóstico prenatal no invasivo alternativo frente la amniocentesis.  Esta prueba se está incluyendo poco a poco en la sanidad pública por las comunidades autónomas. Recientemente la incluyó Cataluña en el mencionado protocolo y antes Castilla y León.

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