Hay quien piensa que si el niño no echa siesta, dormirá mejor por la noche, pero no es cierto. Dormir la siesta es una costumbre sana y muy necesaria hasta al menos los cuatro o cinco años. Ahora bien, si el niño deja de echarse la siesta  antes y no parece acusarlo, no pasa nada, hay niños que necesitan dormir menos horas y no hay que obligarles.

El problema es que cuando un niño no descansa después de comer y sí que  necesita hacerlo,  probablemente estará nervioso el resto de la tarde y es posible que llegue tan inquieto al sueño de la noche que le cueste conciliar el sueño.

Al echarse la siesta, elimina la tensión y el cansancio de  la mañana y coge fuerzas para las largas tardes de verano.

Además, la siesta también tiene beneficios físicos: disminuye los niveles de colesterol y baja la adrenalina.

Cuánto debe durar la siesta

Según los expertos en sueño infantil, no hay duración fija para la siesta. Da igual lo que dure porque cada persona tiene unas necesidades de sueño diferentes.

Algunos niños que precisan siestas largas de hora y media y a otros les basta con 10-15 minutos. Siempre que el bebé duerma lo suficiente por la noche y por el día este contento y espabilado, no hay problema.

Lo importante es dar al  niño la oportunidad de descansar todos los días a la misma hora, procurando que no lo haga demasiado tarde para que no se le junte la siesta con el sueño nocturno.

Cómo ayudar a dormir la siesta si no quiere

Con seis meses, el bebé duerme dos siestas: una por la mañana y otra por la tarde.

Hacia el año y medio, suele haber desaparecido la siesta de la mañana y algunos niños (los más inquietos normalmente) pueden empezar a resistirse a hacer la  siesta de la tarde, porque prefieren jugar, pero la siguen necesitando mucho.

  • Es importante establecer una rutina de siesta: lo ideal es dejar al niño en un lugar tranquilo, a media luz, y procurar hacerlo siempre a la misma hora.
  • Como en verano solemos cambiar de ambiente, no hace falta que siga la rutina de siempre. Si estás en la casa de los abuelos o el apartamento de la playa, Puedes probar  por ejemplo a que se eche la siesta en su cochecito, por ejemplo, o en el sofá, contigo.
  • No pasa nada porque no duerma la siesta en su cuna. La siesta es diferente del sueño de la noche. Lo importante es que descanse un ratito. No pasa nada porque el bebé duerma a ratitos
  • Durante las siestas es aconsejable que perciba la luz del sol y se habitúe a los ruidos normales de la casa incluso la radio a un volumen moderado.
  • Por la noche conviene que haya oscuridad y silencio para distinga el día de la noche. Además, con la oscuridad el organismo segrega melatonina, una sustancia que favorece el descanso y la regulación del ritmo vigilia-sueño. La exposición de los niños antes de dormir altera el sueño nocturno.
  • También puedes dormir con él: abrazado a ti seguro que se duerme en seguida
  • Para relajarle, puedes ponerle música tranquila, leerle un cuento en voz bajita…
  • Si un día no puede dormir porque has estado fuera o cambiado las rutinas, no pasa nada. Es posible que se muestre  más nervioso, pero esto no afectará a su desarrollo
  • Si no se echa la siesta a su hora y al final se duerme a última hora de la tarde, procura que no duerma mucho (no más de 30 minutos), para que luego por la noche  no se duerma demasiado tarde.

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1 Comentario

  1. Jose

    Gracias por lo consejos, la verdad que es un mundo el sueño en los niños!! jaja

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