El embarazo en verano tiene muchas ventajas (es más fácil vestirse, estamos relajadas porque tenemos más tiempo libre para descansar, podemos caminar por la arena de la playa o nadar, nos libramos de los catarros invernales…), pero también puede resultar bastante más molesto por el calor, pues el bebé es como una pequeña estufa que aumenta la temperatura del cuerpo. Sé de lo que hablo, porque mis dos hijos mayores nacieron en otoño (me pilló el mes de agosto embarazada de 7 meses) y la pequeña en primavera,

Varices, calambres, sudoración, mareos, manchas, cansancio…  El aumento de las temperaturas puede intensificar bastante algunos de los efectos colaterales típicos del embarazo. ¿Cómo aliviarlos?

Consejos parar disfrutar del embarazo en verano

1. Bien hidratada por dentro y por fuera para aliviar el calor

Agua por dentro

Las hormonas aumentan la temperatura corporal y hacen que se sude más. Por ello, hay que beber líquidos en abundancia para reponer los líquidos.

  • Conviene llevar siempre a mano una botella de agua fresca para estar bien hidratada por dentro.

Agua por fuera

La embarazada puede bañarse en el mar y en la piscina sin problemas. Más adelante te cuento las precauciones que conviene tener en el mar yen la piscina.

  • Para los momentos de agobio, puede venir bien llevar un vaporizador con agua en el bolso (si lo guardas en la nevera cuando estés en casa, estará más fresquito).

2. Mar y piscina: sí, pero con precauciones

El agua es un medio ideal para practicar ejercicio y mantenerse en forma y una excelente opción para refrescarse.

3. Ropa ligera y de tejidos naturales

Una de las ventajas de pasar los últimos meses del embarazo en verano es la ropa. Podemos apañarnos fácilmente con unos cuantos vestidos ligeros y no hay que preocuparse de abrochar abrigos imposibles. Al elegir las prendas hay que fijarse en que son de tejidos naturales ( lino, algodón, seda), que son los que mejor transpiran y evitar las prendas que aprieten.

4. Calzado cómodo y que sujete bien

Es posible que los pies se hinchen con el calor, incluso que haga falta un número más. Al elegir el calzado debe primar la comodidad, pero al mismo tiempo es muy importante que sujete bien el pie para prevenir caídas. Se aconseja que tenga con un poco de tacón (no mayor de 5 cm, ni plano) pues el calzado plano puede aumentar la sobrecarga muscular en las piernas.

5. Cuidado con el sol

Los cambios hormonales hacen que la piel esté más sensible y facilitan la aparición de manchas en la tripa y en la cara. Por ello, ahora más que nunca, hay que cuidar mucho la exposición al sol y utilizar un protector solar adecuado.

6. Ejercicio con moderación

Practicar ejercicio en el embarazo tiene muchos beneficios: ayuda a controlar el aumento de peso, contribuye a prevenir muchas de las molestias típicas del embarazo y estar en forma de cara al parto  (hay estudios que dicen que practicar ejercicio reduce la duración del parto). Por ejemplo, para prevenir la pesadez de piernas y la aparición de varices es fundamental moverse.

  • Como en cualquier etapa de la vida hay que evitar hacer ejercicio en las horas de más calor y, sobre todo, exponerse al sol entre las 12 y las 17 horas.
  • Pilates, yoga, bicicleta estática… hay muchas actividades que se pueden hacer, aunque con el calor los paseos por la playa y la natación son la mejor opción

Puedes ampliar información en este artículo sobre qué deportes practicar en el embarazo.

7. ¿Viajar?  Sí, pero con precauciones

A la hora de realizar un desplazamiento, es importante valorar qué medio de transporte es más aconsejable según las circunstancias. Puedes ampliar información en este artículo sobre los Medios de transporte en el embarazo y en este otro con Consejos para viajar embarazada.

Si la idea es viajar en avión, es importante saber que muchas compañías aéreas tienen políticas de restricción de vuelos a embarazadas en avanzado estado de gestación para evitar el riesgo de partos prematuros. Puedes ampliar información en este artículo viajar en avión en el embarazo.

8. Prevenir calambres

Las temperaturas elevadas favorecen la pérdida de líquidos y minerales, lo que propicia la aparición de calambres. Para prevenirlos conviene beber agua a menudo y evitar las bebidas carbonatadas (que llevan mucho fósforo). Puedes ampliar información en este artículo sobre los calambres.

9. Cuidado con los platos preparados y alimentos que se puedan estropear

En verano hay que tener especial cuidado con la comida que con el calor puede estropearse más y procurar tomar siempre la comida lo más fresca posible (a poder ser recién preparada) para evitar intoxicaciones alimentarias en general y prevenir otras enfermedades muy peligrosas en el embarazo como la salmonelosis y la  listeriosis  que se contraen por ingerir alimentos en mal estado.

10. Repelentes de mosquitos, no todos valen

Antes de aplicar un repelente para mosquitos en el cuerpo es mejor consultar con un el médico o el farmacéútico si es adecuado para el embarazo por si lleva algún ingrediente que se desaconseje en el embarazo.

Como alternativa se pueden usar enchufes anti-mosquitos de ultrasonidos , velas de citronela, etc.

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