Si hay un juguete barato y versátil con el que disfrutan los niños, ese es la arena.
A todos los pequeños les gusta coger la arena, apretarla, dejar que se escurra entre sus manos y, sobre todo, construir cosas con ella. Con la arena pueden crear formas, bolas, castillos, puentes y túneles con sus manitas gordezuelas, y también jugar a enterrar sus juguetes para luego descubrirlos con sorpresa.
Montar un arenero en casa
Ahora que los niños no deben jugar con otros pequeños en el parque, la solución para sigan disfrutando con la arena puede ser es montar un arenero infantil en el jardín, el patio o la terraza.
La imagen que ilustra este artículo es de la marca Wickey, experta en parques infantiles, columpios y areneros de madera tratada, robusta y resistente a la intemperie, donde también puedes encontrar accesorios para mantener en buen estado tu arenero.
Consejos para usar el arenero
- Es importante rellenar el arenero con arena especial para niños, sin piedras ni restos orgánicos, que puedes encontrar fácilmente en tiendas juguetes infantiles especializadas o jardinería.
- Antes de echar la arena, conviene colocar en el fondo del arenero una malla antihierbas para proteger la arena de raíces y gusanos.
- Para mantener la arena en buen estado, conviene removerla regularmente con un rastrillo, para eliminar cualquier resto de humedad y evitar el moho y las calcificaciones. Además, conviene cubrirla cuando no se va a usar para evitar que entren bichos. Lo ideal es que el arenero tenga una tapa hermética para evitar que los gatos o pájaros contaminen la arena.
Además de los típicos juguetes de playa-parque (cubo, pala, etc), en casa puedes encontrar diferentes accesorios que pueden servir a tus hijos para jugar con la arena, como un embudo, vaso o, cucharillas desechables.
Beneficios de jugar con arena
Además de ser divertido, jugar con la arena es muy beneficioso para el desarrollo de la psicomotricidad y de los músculos de los niños.
Estos son algunos de beneficios de jugar con arena:
1. Jugar con arena desarrolla la psicomotricidad fina y gruesa de las manos
Al manipular la arena con sus deditos, los niños desarrollan la psicomotricidad fina de las manos y la habilidad de sujetar y presionar. Además, los movimientos amplios que se hacen con las manos al jugar con la arena desarrollan la fuerza en las manos.
2 Favorece el desarrollo de la musculatura de las piernas y los pies
Si el bebé está empezando a gatear, al apoyar las manos parar intentar levantarse se le hunden, y tiene que hacer más fuerza para moverse. Además, andar descalzo mejora el desarrollo muscular del pie y ayuda a formar el arco plantar.
3. Ayuda a ganar equilibrio
Como la superficie de la arena es más irregular que la del suelo firme, hay que realizar mayor esfuerzo mayor por no caerse y mantener los músculos firmes.
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