Todos los inviernos, sufrimos alguna ola de frío intensa con temperaturas mínimas extrema que pueden ser peligrosas para la salud si no se toman precauciones cuando se está fuera de casa.

Hipotermia y congelamiento

El frío extremo puede provocar graves problemas como la hipotermia y el congelamiento.

Según se  explica en la enciclopedia Medline, de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, las temperaturas frías, el viento, la lluvia y hasta el sudor enfrían la piel y hacen que el cuerpo pierda calor. Incluso perdemos calor al respirar o sentarnos en el suelo frío u otras superficies frías.

Entonces, el cuerpo intenta conservar una temperatura interna (central) elevada para proteger sus órganos vitales. Para ello reduce la circulación de sangre hacia brazos, manos, piernas y pies. La piel y los tejidos de estas zonas se enfrían y es entonces cuando aparece el riesgo de sufrir congelamiento.

Los primeros síntomas de congelamiento son:

  • Piel roja y fría
  • Picazón y entumecimiento
  • Hormigueo
  • Escozor

Cuando el cuerpo pierde más calor del que puede generar se puede producir una hipotermia (la temperatura corporal central baja por debajo de 35 grados). Con la hipotermia, por leve que sea, el cerebro pierde lentamente su capacidad para pensar y moverse. La hipotermia grave puede llevar a la muerte.

Las primeras señales de hipotermia, además del frío son:

  • Temblores
  • Debilidad
  • Movimientos torpes, balbuceos que indican que el frío está afectando al cuerpo.
  • Somnolencia

Las personas mayores y los bebés y niños tienen más riesgo de sufrir hipotermia.

Cómo protegerse del frío extremo

Para prevenir estos problemas es importante protegerse adecuadamente del frío. Desde Medline recomiendan:

Vestirse por capas

Para mantenerse bien abrigado y mantener su calor corporal conviene llevar:

  • Una capa interna de lana ligera, poliéster o polipropileno. Sin embargo, desde Medline desaconsejan usar prendas interiores de algodón cuando hace mucho frío, porque el algodón absorbe la humedad y la mantiene cerca de la piel, enfriándola.
  • Capas intermedias que aíslen y retengan el calor de forro de poliéster, lana, aislante de microfibra o plumas.
  • Una capa externa que repela el viento, la nieve y la lluvia y que también sea transpirable y resistente al agua y el viento.
  • Proteger bien pies, cara, cuello y manos con calzado impermeable y caliente, gorro, braga o bufanda y mitones o guantes.

Tomar suficientes alimentos y líquidos

Es esencial alimentarse bien y beber suficiente líquido antes y durante sus actividades en climas fríos, aunque no se sienta sed, ya que se pierden líquidos a través del sudor y al respirar.

  • Si se va a estar al aire libre durante un periodo breve conviene llevar como mínimo una barrita de cereales para reponer energía. Los alimentos ricos en carbohidratos proporcionan energía rápidamente.
  • Si se va a pasar muchas horas, conviene llevar alimento que contenga también proteínas y grasas.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Comparte si te gusta