Sin apenas darnos cuenta, nos hemos metido de lleno en la primavera con sus días cada vez más largos y soleados. Con esta situación que estamos viviendo, es habitual que en cuanto el clima lo permita, salgamos a la terraza, al patio o al jardín para disfrutar de los rayos del sol.

El sol tiene muchos beneficios psicológicos y nos ayuda a mejorar el ánimo. Además, es necesario para que el cuerpo produzca vitamina D, necesaria para fijar el calcio en los huesos.

Sin embargo, aunque el sol de la primavera no caliente tanto como en verano, es igual de peligroso o más (porque no se nota tanto, pero quema igual) y puede producir daños en la piel si no la protegemos bien. Además, la piel está más blanca y sensible tras el invierno y el tiempo que llevamos metidos en casa. Por ello, cuando vayas a pasar un rato al aire libre, no te olvides del protector solar.

Los rayos del sol llegan incluso en los días nublados y hay que protegerse siempre. Aunque el sol no se vea, está ahí, tapado por las nubes, y gran parte de sus radiaciones las traspasan. La protección solar debería ser una rutina diaria más, como lavarse los dientes.

Niños al sol, un cuidado especial

Los niños precisan un cuidado especial cuando están al sol, porque su piel es mucho más fina que la de los adultos y, en consecuencia, mucho más vulnerable a las agresiones externas, como los rayos del sol.

Por ello, para prevenir quemaduras y lesiones futuras (la piel tiene memoria), es fundamental protegerles con cremas adecuadas a su piel. Según un estudio de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP), «el uso de de un protector solar para niños SPF 15 o superior reduce hasta un 78% el desarrollo de cáncer de piel en la edad adulta».

No obstante, hasta los seis meses, no se debe usar crema solar en los bebés porque puede producir reacciones alérgicas. Es más, no es conveniente que les dé el sol en absoluto.

Qué tener en cuenta al elegir el protector solar

Al elegir el protector solar es importante tener en cuenta dos aspectos: el nivel de protección que ofrece y el tipo de filtro que lleva.

Nivel de protección

El sol emite muchos tipos diferentes de radiaciones. Algunas de ellas, como los rayos UV afectan a la piel. Hay dos tipos de rayos UV:

  • Los rayos UVB, que nos llegan atenuados en parte por la capa de ozono. Estos rayos son necesarios para sintetizar la vitamina D pero deben tomarse con moderación. Un exceso de rayos UVB puede ocasionar quemaduras solares y daños en los ojos
  • Los rayos UVA, que están siempre, incluso en los días nublados. Estos rayos causan daños a largo plazo, ya que penetran en las capas más profundas de la piel y producen radicales libres que provocan el envejecimiento prematuro de la piel.

Por ello, es importante utilizar un protector solar que proteja frente a los rayos UVB (la protección se indica como FPS) y los rayos UVA.

Tipos de filtro

Los filtros solares que llevan las cremas solares pueden ser de dos tipos:

  • Filtros químicos, de origen sintético, que absorben las radiaciones solares y evitan las quemaduras por medio de una reacción química. Al absorberse por la piel pueden producir algunos efectos en personas especialmente sensibles. Hay quien los relaciona con la mayor probabilidad de alergias. Además, para que sean efectivos hay que aplicarlos 30 minutos antes de exponerse al sol.
  • Filtros físicos, de origen natural, que crean una película sobre la piel y actúan a modo de pantalla, reflejando los rayos del sol. Estos filtros no pueden ser absorbidos por la piel, por lo que resultan ideales para las personas con piel sensible o tendencia a dermatitis y, por lo tanto, los más adecuados para los niños para evitar intolerancias y alergias. Además, son efectivos desde el momento en el que se aplican.

El protector solar para niños, mejor con filtros físicos

Hasta no hace mucho, las cremas con filtros físicos resultaban un poco espesas y dejaban una película blanquecina sobre la piel, pero el mercado se está reinventando continuamente, con nuevas fórmulas más seguras para la piel y el medio ambiente que logran además texturas mucho más agradables al tacto.

Un ejemplo de ello son los protectores solares de Bioregena. Los productos de esta marca llevan filtros de origen mineral, sus ingredientes proceden de la agricultura biológica, que actúan formando una barrera sobre la piel que refleja los rayos UVA/UVB e impide que la radiación penetre en la piel desde el momento en el que se aplica. Ideales para las pieles sensibles de los más pequeños, las cremas de Bioregena son resistentes al agua y no dejan manchas blancas ni engrasan la piel.

Los productos de Bioregena están disponibles en diferentes presentaciones: spray, bálsamo, aceite, crema solar… Hay incluso un gel champú aftersun para cuerpo y cabello.

bioregena

Los productos que aparecen en esta imagen son:

Un protector solar para rostro y zonas delicada: que incluye entre sus ingredientes bisabolol, cera de abeja y aceite de sésamo, con virtudes calmantes y protectoras que previenen el envejecimiento cutáneo.  SPF 50+ con protección frente a los UVA y los UVB.

Un Spray solar con aceite de Argán especial para niños y pieles sensibles SPF 50 BIO: con una fórmula hipoalergénica exclusiva para una alta protección  frente a los rayos UVA y los UVB de la piel sensible de los niños (a partir de 3 años). Con  filtro mineral, de origen natural, es resistente al agua. Formato spray para una aplicación más cómoda en los niños.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR

Post patrocinado

 

 
 
 
 
 

 

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Comparte si te gusta