En el embarazo, además los habituales síntomas del embarazo y las típicas molestias del embarazo- como las náuseas, somnolencia, hinchazón, etc. – pueden aparecer otros síntomas raros del embarazo, como: el deseo de comer alimentos que hasta ahora no te gustaban, el rechazo a ciertos olores, cambios en la voz y en el gusto…. La culpa es de las hormonas del embarazo que están transformando tu cuerpo.

Síntomas raros del embarazo

Rechazo a olores que antes te gustaban

Durante los primeros meses de embarazo, los sentidos del gusto y el olfato se alteran notablemente. Los olores se suelen percibir con más intensidad y puede ocurrir que no soportes ciertos olores, como el de una colonia un poco fuerte que antes te gustaba. Esto puede propiciar también la aparición de náuseas.

Cambios en la voz

Al principio del embarazo, es posible que notes congestión en las mucosas de la nariz y la laringe (incluso es posible que te sangre un poco la nariz al sonarte), y también un aumento de salivación (es pasajero, pero si resulta molesto te puede ayudar chupar un caramelo o mascar chicle).

Las dos alteraciones son consecuencia también de los intensos cambios hormonales del embarazo y pueden hacer que tu voz cambie ligeramente de tono y parezca incluso gangosa.

Alteraciones en el gusto por las comidas

Al inicio del embarazo, también puedes notar una especie de sabor metálico en la boca que hace que cambie el gusto de los alimentos y en ocasiones provoca que comidas que te encantaban no te apetezcan ahora en absoluto.

Además, el cuerpo de la embarazada es sabio y suele rechazar el café, los alimentos grasos y picantes… etc.

Antojos

Aunque se llamen así, los antojos no son una llamada de atención de la embarazada, para recibir mimitos extras (algo que nunca está de más, por cierto), como se ha dicho tradicionalmente.

En realidad, suelen responder a una necesidad del organismo por una carencia de un nutriente concreto: sodio, vitaminas, azúcar, ácido clorhídrico…).

Tampoco es cierto que manchas de nacimiento del bebé sean antojos no satisfechos en el embarazo. Hoy se sabe que estas manchitas son formaciones vasculares, que se producen por la acumulación de vasos sanguíneos debajo de la piel y que suelen desaparecer con el tiempo.

En el embarazo es habitual que el cuerpo nos pida alimentos ácidos como (limón, pepinillos, cebollita) , porque las hormonas disminuyen el ácido clorhídrico que segrega el estómago para hacer la digestión y hay que compensar el déficit.

También pueden apetecer cosas dulces porque los niveles de azúcar está bajos (en el embarazo son más habituales las bajadas de azúcar).

Pero cada embarazo es distinto….

Yo me pasé el primero… ¡¡privándome!! y soñando con tomarme una trufa de chocolate cuando diera a luz, porque me topé con un médico que seguía lo del aumento de peso en el embarazo a rajatabla.

En el segundo embarazo, a pesar de «ser yo de dulce», me dio por lo salado y, sobre todo, por los vinagritos (mi necesidad era tal, que llevaba bolsitas mini de kétchup en el bolso).

En el tercer embarazo, volví al dulce. ¡Cómo disfrute con las palmeras de chocolate! Nunca me han sabido tan ricas.. Y he de decir que, como me cuidaba haciendo Pilates (y también tenía bastante trajín con dos niños en casa) no cogí excesivo peso. Es más, pude usar mi ropa de siempre antes que en los otros embarazos, y  pesar de estar cerca ya de los 40...).

Y es curioso porque mi primer hijo es goloso a rabiar (como yo), (¿será por la privación?), el segundo de salado total y  la peque también tira más hacia el dulce.

Sofocos y calores repentinos

En el embarazo, las glándulas sudoríparas están muy activas, sobre todo en el segundo trimestr de embarazo. Este exceso de sudor puede ser algo molesto pero resulta es beneficioso porque ayuda a limpiar el organismo de residuos.

Cambios de humor

Cuando estás embarazada, tan pronto ríes, como lloras y muchas veces no sabes por qué. Es así

Durante el embarazo vas a experimentar muchos sentimientos contradictorios:; desde  la alegría y la ilusión por la espera a la preocupación por el bebé que viene en camino, el miedo a que esté bien, a saber cuidarle. Tan pronto te sentirás querida por todos, como pensarás que tu pareja no se da cuenta de lo cansada te encuentras con esa tripa tan gorda. Explícale, que no eres tú, son las hormonas que te hacen estar así.

Y lo mismo ocurre con la tripa: hay días en que los que puede que te veas gorda y fea y otros en los que te sentirás más guapa que nunca. Y ten por seguro que lo estás. Quédate con esa idea. Estás esperando un hijo, ¿hay algo más bonito?  Sí, tenerlo.

Insomnio en el embarazo, a pesar de estar agotada

En el embarazo aumentan las necesidades de sueño, sobre al principio porque las hormonas provocan mucha somnolencia.

Sin embargo, muchas embarazadas se despiertan sobresaltadas en medio de la noche y  tienen pesadillas o sueños extraños.

Aunque las  mismas hormonas que provocan somnolencia también puede influir en las alteraciones del sueño, estas suelen estar provocados por los miedos que ocasiona a menudo el embarazo: miedo al parto, a no saber cuidar del bebé, a no ser capaz…

Esta ansiedad es normal. Para superarla es bueno hablar sobre ello con la pareja, familia, amigos y con la matrona y el ginecólogo.

Síndrome del nido

Cuando se acerca la fecha del parto, muchas embarazadas se ponen como locas a ordenar y limpiar la casa: cortinas, armarios … etc o a ordenar la ropa del bebé una y otra vez, a cambiarla de sitio…  Es lo que se conoce como síndrome del nido, una forma de preparar el nido para el bebé que está a punto de llegar y una forma, también, de estar ocupada para liberar la ansiedad que provoca la cercanía del parto.

Esta locura es más habitual en el primer embarazo.  En mi caso, como yo ya tenía todo organizado y requete organizado,  me dio por bordar el nombre de mi hijo en punto de cruz en perchas, telas y en todo lo que se me ocurría… Pero en mis siguientes embarazos, no tuve síndrome del nido ni bordé nada, ya no tenía tiempo 🙂

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1 Comentario

  1. Aniley

    Me encanto saber más cosas sobre el embarazo

    Responder

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