Con los campamentos de verano aumenta el contagio de piojos entre los niños. Muchos padres piensan que ocurre por el contacto con los animales o por una menor higiene, pero, en realidad, la causa del contagio de piojos es el mayor contacto que hay entre los niños. Y es que hay muchos falsos mitos sobre los piojos que conviene conocer para poder hacerles frente de una manera adecuada.

He de reconocer que yo misma, que creía saber ya todo sobre este problema, pues he escrito sobre prevención y tratamiento de piojos en muchas ocasiones, no estaba del todo bien informada.

Por ejemplo, siempre había oído que para evitar que las posibles liendres nacieran después de erradicar los piojos del cuero cabelludo había que guardar los peines, horquillas, etc. durante al menos una semana en una bolsa cerrada. Pero descubrí que esto no es necesario, tras asistir a una interesante mesa redonda sobre piojos, organizada por los Laboratorios Arkopharma, donde varios periodistas conversamos durante un par de horas con Tomás Muret, vocal nacional de Dermofarmacia, con el objetivo de desterrar los falsos mitos sobre los piojos y conocer los diferentes tratamientos.

Tomás Muret me sacó de mi error: con guardar los artículos que han podido estar en contacto con la cabeza del niño 24 horas es suficiente para que desaparezcan las liendres.

Pero este no es el único mito que circula con fuerza entre los padres y madres y, además por internet, hay unos cuantos más. ¿Quieres saber la verdad sobre los mitos sobre los piojos y por qué se formaron?

Falsos mitos sobre los piojos más comunes

1. Los laboratorios sueltan los piojos en la puerta de los colegios para que haya epidemias

Este es uno de los falsos mitos sobre los piojos que han circulado, por los grupos de WhatsApp de madres y padres e incluso como noticia aparecida en los periódicos. Yo he llegado a leer que» se detuvo a un farmacéutico por soltar piojos en la puerta de un colegio» o «que los helicópteros espolvorean piojos sobre los colegios«, etc. Pero estas «noticias» son solo eso: mitos o bulos. Los piojos existen desde siempre, lo que pasa que ahora se habla más de ellos y sobre todo, los padres lo comunican a los demás padres para que revisen las cabezas de sus hijos, mientras que antes era algo que se escondía por vergüenza. Por eso, parece que hay más.

2. Los piojos saltan o vuelan para ir de cabeza en cabeza

Los piojos no saltan ni vuelan, sino que caminan por la cabeza con mucha velocidad y, por ello, pueden pasar de una otra con mucha facilidad, de cabeza a cabeza, o a través del contacto o de alguna prenda, como un gorro o una diadema.

3. Los piojos van al pelo sucio y largo

La higiene no influye en la aparición de piojos. A estos bichitos les gusta por igual el pelo sucio y el limpio. Es cierto que los piojos son más frecuentes en la niñas, que suelen llevar el pelo largo, pero no se debe al el tipo de pelo, sino a sus tendencias de socialización, pues las niñas tienden más abrazarse y estar muy juntas, lo facilita el contacto entre cabezas.

4. «Mi hijo no tiene piojos, solo liendres»

Esto falso mito sobre los piojos lo he escuchado yo más de una vez, quizá un poco a modo de justificación, como queriendo explicar que el problema se ha pillado a tiempo, tal vez porque las liendres nos asustan menos ya que no se contagian. Pero la realidad es que si hay liendres es porque hay piojos que las han puesto antes y por lo tanto, hay ya una infestación importante porque el piojo lleva ya un mínimo de 7-10 días en el cuero cabelludo.

  • La liendre (huevito blanco que poner el piojo) tarda 7-10 días en salir.
  • La ninfa, piojo infantil, 10 días en hacerse adulto y pode poner huevos.
  • El piojo adulto vive de 10 a 20 días.

5. Los piojos se detectan enseguida

Pues no, los piojos suelen ser bastante difíciles de ver a simple vista por su color marrón oscuro que, salvo en los niños rubios, es muy similar al tono del pelo. Es más fácil detectar las liendres, que son de color blanquecino plateado y están pegadas al cuero cabelludo, a 3-4 mm. Si las encontramos a 1-2 cm significa que hace días que el niño está infestado y ese resto de la liendre ha crecido con el pelo. Las liendres se diferencian de la caspa en que esta es escamosa y se retira mucho más fácilmente del pelo (la liendre se adhiere). Además, según explicó el experto «al coger la liendre entre las dos uñas, hace clic».

6 Si no le pica, no hay piojos

El síntoma del picor (que produce el piojo cuando succiona sangre del cuero cabelludo) tarda en aparecer, ya que el sistema inmune tarda un tiempo en desarrollar sensibilidad a la saliva del piojo, y además no se por igual en todos los niños pues unos son más sensibles que otros.

Por ello, es fundamental revisar las cabezas de nuestros niños todas las semanas, haya o no plaga de piojos en nuestro entorno. Es la mejor prevención para detener la infestación cuanto antes.

7. Los piojos vienen de los animales

«Fue a la granja escuela y volvió infestadito el pobre. A saber con qué animales estaría…» Pues no, los piojos no han venido de ningún animal. Si un niño vuelve infestado es porque ya había piojos antes y el picor se ha hecho evidente. Y si aparecen poco después, es por el mayor contacto que hay entre los niños en estos lugares, igual que ocurre con los campamentos de verano o las piscinas. Aunque los animales también pueden tener piojos, se trata de otras especies diferentes que no parasitan al hombre. Por lo tanto, los animales no transmiten los piojos a las personas.

8. El vinagre elimina los piojos

Otro  falso mito sobre piojos que ha estando muy extendidos, aunque poco a poco se ha ido sabiendo que no es cierto. Pero todavía hay quien lo sigue usando como «remedio «natural».

El vinagre NO MATA a los piojos, aunque sí ayuda a despegar las liendres del cuero cabelludo, quizá por eso se pensó que podía servir para algo. No obstante, para esto se puede usar otro método más agradable y menos oloroso: es mejor untar el pelo con suavizante que ayuda a arrastrar mejor las liendres.

9. El tinte previene y elimina los piojos

Ojalá, pero no es así. El tinte, afecta al piojo pero no a la liendre, no la mata. Y tampoco es cierto que los cabellos teñidos estén libres de coger piojos.

10. Los piojos transmiten enfermedades

Según explico el experto de la mesa redonda a la que asistí: «Tener piojos no es una enfermedad ni representa un riesgo para la salud pública. Ahora bien, cuando la infestaccón perdura en el tiempo, puede ocurrir que el rascado del niño ante el picor provoque una dermatitis que requiera supervisión médica».

11. Los piojos mueren cuando no están en el cuero cabelludo

Los piojos viven hasta 24 horas sin contacto con el pelo o el cuero cabelludo. Pueden contagiarse a través de ropa que ha estado en contacto con la cabeza (gorros, cojines, almohadas, sillones, etc.…) y los accesorios del cabello.

Por ello, conviene lavar todo lo que sea lavable a 40-60 grados y aislar durante 24 horas (por ejemplo dentro de una bolsa de plástico cerrada) los objetos que no se puedan meter en la lavadora.

12. Después de aplicar el tratamiento y eliminar todos los piojos, podemos estar tranquilos

Aunque eliminemos la totalidad de los piojos, conviene seguir vigilando la cabeza del niño, especialmente entre los 7 y 10 días siguientes.

Los tratamientos actuales a base de Dimeticona y aceites naturales eliminan la mayoría de las liendres, pero puede quedar haber quedado alguna.

Por ello, se recomienda repetir el tratamiento a la semana por si alguna de ellas hubiera permanecido viva. Muchas veces, después de aplicar el tratamiento descubrimos que el niño tiene piojos a los 15-20 días.

Esto no significa que el tratamiento no haya funcionado, sino que puede tratarse de una nueva infestación. Por ello, el vocal de farmacia insiste en la necesidad de hacer una revisión semanal de las cabezas de los niños, haya o no piojos para poder tomar medidas cuanto antes y evitar que el niño infecte a otros y estos más adelante le vuelvan a infectar y avisar a los padres de los amigos del niño en cuanto se detecte el problema para que tomen también sus medidas.

Tratamientos contra los piojos 

Los tratamientos contra los piojos han ido evolucionando en los últimos años.

  • Los primeros tratamientos en aparecer fueron los insecticidas a base de permetrina, muy efectivos con el piojo pero no con la liendre y que además no se podían usar en niños con enfermedades cutáneas.
  • Después, aparecieron las dimeticonas, una silicona con un efecto mayor sobre el piojo y la liendre que bloquea los poros del piojo, de forma que lo colapsa (asfixia) y hace que se muera. La eficacia frente a las liendres es algo mayor al 90%. Por ello se recomienda repetir el tratamiento a la semana,
  • La última novedad son los tratamientos naturales, a base de aceites vegetales con un efecto similar al de la dimeticona, que han demostrado también una alta eficacia frente a las liendres, aunque también se recomiendan repetir a los 7-10 días por si hubiera quedado alguna.
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