Aunque la diabetes gestacional es un problema específico del embarazo, aumenta el riesgo de sufrir diabetes tipo 2 (diabetes del adulto) más adelante. Según un reciente estudio presentado en unas jornadas de la Sociedad Americana de Nutrición,  la lactancia prolongada podría reducir este segundo.

El estudio, realizado por científicos de ‘Brigham and Women’s Hospital’ y la Universidad de Harvard, en Estados Unido, evaluó a 4.400 mujeres durante más de 20 años.

Las mujeres con diabetes gestacional que dieron el pecho durante más de un año redujeron el riesgo de padecer diabetes tipo 2 en aproximadamente en un 30 % en comparación con las que no dieron el pecho.

Esta investigación se suma a una realizada hace unos meses por  la aseguradora norteamericana Kaiser Permanente, publicada en  la prestigiosa revista JAMA que concluyó que dar el pecho seis meses puede reducir en casi un 50% el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 [las que no precisa administrar insulina], en las mujeres durante sus años fértiles.

La lactancia protege de la diabetes y del síndrome metabólico en la adolescencia

En las jornadas también se ha puesto de manifiesto que la lactancia materna podría proteger frente al síndrome metabólico en la adolescencia.

Un estudio realizado en la Universidad de Texas en Austin, Estados Unidos, con adolescentes hispánicos con sobrepeso y obesos con antecedentes familiares de diabetes tipo 2 se vio que los que recibieron lactancia materna durante al menos un mes, eran propensos a tener síndrome metabólico en la adolescencia en comparación con los que no tomaron leche materna.

En este caso, la protección de la lactancia se observó entre los nacidos de madres con y sin diabetes gestacional durante el embarazo.

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1 Comentario

  1. Virginia

    Una entrada muy interesante. La verdad es que no tenía ni idea de que la lactancia prolongada pudiese bajar hasta en un 30% la tasa de riesgo para desarrollar diabetes tipo 2.
    Se habla poco de este tema y a las que hemos padecido la gestacional, nos queda cierta incertidumbre al vernos «abandonadas a nuestra suerte» al final los controles prenatales.
    Gracias por el aporte.

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