De un tiempo a estar parte ha aumentado notablemente el uso de cigarrillos electrónicos y vaporizadores y con ello, la polémica sobre si su uso es seguro.

Recientemente la Organización Mundial de la Salud La OMS ha publicado una guía respondiendo  a preguntas sobre su seguridad, la adicción o el riesgo de contraer enfermedades pulmonares, en la que alerta sobre el peligro de los cigarrillos electrónicos.

Ante la pregunta de si los cigarrillos electrónicos más peligrosos que los cigarrillos normales , la OMS ha respondido que esto depende de diferentes factores, como la cantidad de nicotina y otros tóxicos en los líquidos calentados, pero ha recalcado que estos dispositivos presentan riesgos claros para la salud y de ninguna manera son seguros.

En muchos casos, estos dispositivos implican la inhalación de un aerosol infundido con nicotina.

Aunque no tengan nicotina, los cigarrillos electrónicos contienen otras sustancias tóxicas que son perjudiciales tanto para los usuarios como para las personas expuestas a los vapores de segunda mano.

Los aerosoles contienen sustancias tóxicas, incluido el glicol que se usa para hacer anticongelante por lo que presentan riesgos para los usuarios y no usuarios.

La agencia de salud del OMS asegura que “Se ha descubierto que algunos dispositivos que afirman estar libres de nicotina contienen nicotina”. Por otro lado, hoy por hoy, a pesar de que se sabe que no son seguros, es demasiado pronto para tener una respuesta clara sobre su impacto a largo plazo para usuarios o personas expuestas.

Un riesgo añadido al uso de cigarrillos electrónicos es que el líquido o aceite que se vaporiza puede quemar al usuario y rápidamente causar envenenamiento por nicotina si se ingiere o absorbe a través de la piel.

Además, “existe el riesgo de que los dispositivos tengan fugas, o de que los niños traguen el líquido, y se sabe que estos dispositivos causan lesiones graves cuando explotan”.

No está comprobado que los cigarrillos electrónicos ayuden a dejar de fumar

Según la OMS, no hay pruebas suficientes para respaldar el uso de estos productos para dejar de fumar.

Para dejar de fumar, existen otros productos probados, más seguros y con licencia, como las terapias de reemplazo de nicotina (parches) y tratamientos especializados para la dependencia del tabaco.

El peligro de los cigarrillos electrónicos en los adolescentes y las embarazadas

La OMS ha resaltado que los cigarrillos electrónicos son especialmente peligrosos cuando los usan los adolescentes, sobre todo si llevan nicotina, ya que esta es altamente adictiva y los cerebros de los jóvenes se desarrollan hasta los veintitantos años. La exposición a la nicotina puede tener efectos nocivos duraderos”.

Además, los jóvenes que usan vaporizadores tienen más probabilidades de consumir cigarrillos o cigarros convencionales, que aumentan el riesgo de enfermedades cardiacas y trastornos pulmonares.

Actualmente se usan alrededor de 15.000 sabores únicos en los cigarrillos electrónicos y vaporizadores, incluidos sabores diseñados para atraer a los jóvenes, como el chicle y el algodón de azúcar.

La Guía de la OMS también desaconseja tajantemente el uso de cigarrillos electrónicos en el embarazo: “Para las mujeres embarazadas, los suministros electrónicos de nicotina presentan riesgos significativos ya que pueden dañar al feto en crecimiento”, asegura la guía.

Aumento de las lesiones pulmonares por el uso de vaporizadores

LA OMS asegura que cada vez hay más pruebas de que el uso de estos dispositivos podría causar daño pulmonar,

  • El 17 de septiembre de 2019, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos activaron una investigación de emergencia sobre los vínculos entre los cigarrillos electrónicos y vaporizadores y las lesiones y muertes pulmonares.
  • El 10 de diciembre de 2019, EE. UU. había notificado más de 2.409 casos de pacientes hospitalizados y 52 muertes confirmadas.

Los países deben regular los vaporizadores y cigarrillos electrónicos

La OMS considera que los cigarrillos electrónicos y vaporizadores son perjudiciales para la salud y, que donde no están prohibidos, deben ser regulados de forma que:

  • Se impida la publicidad, la promoción y el patrocinio de estos productos para proteger a los jóvenes, otros grupos vulnerables y los no fumadores.
  • Se reduzcan los riesgos potenciales para la salud de los usuarios y no usuarios.
  • Se prohíba realizar afirmaciones falsas o no comprobadas sobre los dispositivos.
  • Se prohíba el uso esos productos en lugares públicos y de trabajo, dados los riesgos para la salud que representan para los no usuarios.

Además, la OMS aconseja gravar estos dispositivos de manera similar a los productos del tabaco, y para proteger a los ciudadanos a través de precios más altos que limiten el consumo.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Comparte si te gusta