Hoy en día, las mujeres tenemos mucha información sobre el parto. Sabemos que el estado emocional de la futura madre durante el proceso, el trato que recibe, el uso de determinadas técnicas (oxitocina, epidural…)  y el ambiente donde se desarrolla el parto (ruidos, luces, frío, una postura incómoda…) pueden influir en el progreso normal del parto. Por ello queremos un parto respetado.

Queremos que el parto se desarrolle de la forma más natural posible y que se tenga en cuenta nuestra opinión sobre las técnicas que se aplican o no para avanzar el parto (uso de oxitocina, rotura artificial de la bolsa de aguas, episiotomía,  postura en la dilatación…).

El primer paso para tener un parto respetado: elaborar un Plan de Parto

Si quieres decidir cómo quieres que se desarrolle tu parto, puedes elaborar un Plan de parto, con la idea que tienes para tu parto y entregarlo en el hospital al llegar.  Los profesionales sanitarios deberían respetar tu opinión siempre que las circunstancias lo permitan.

Puedes descargar aquí  el modelo de Plan de Parto  del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igual.

No obstante, para ayudar a respetar los deseos de la mujer, cada vez más hospitales públicos y privados están desarrollando protocolos de Parto Respetado para humanizar el parto o creando unidades específicas de Partos de Baja Intervención que respetan los ritmos de la madre y facilitan el alivio del dolor con técnicas naturales (pelotas gigantes, masajes, bañeras...)

Por ejemplo, todos los hospitales IHAN tienen políticas de parto respetado, donde la dilatación y el expulsivo se hacen en la misma habitación en un entorno más íntimo, y la madre y el recién nacido no se separan en ningún momento, y hacen piel con piel lo que facilita el vínculo con el bebé.

Esto es algo que cada vez se hace en más hospitales y se está haciendo ya con algunas cesáreas, en las, además, que el padre está presente en el quirófano junto a la madre durante la intervención y se facilta el contacto piel con piel madre-hijo.

Además,  ahora las madres tienen la opción de intentar un parto vaginal después de haber pasado por una cesárea (hasta no hace mucho se hacía una segunda cesárea por sistema).

El Hospital Quirónsalud de Marbella ofrece Parto de Baja Intervención

El último hospital es sumarse a esta tendencia ha sido el Hospital Quirónsalud de Marbella con la reciente creación de una Unidad de Parto de Baja Intervención para que las mujeres vivan el nacimiento de su hijo en un ambiente relajado e íntimo que facilite el vínculo con el bebé.

El objetivo de la nueva unidad es poder atender los deseos de la madre siempre que las circunstancias médicas lo permitan y respetar la intimidad y el ritmo de la madre y del bebé durante el parto

Este servicio, que se ofrece en una habitación-paritorio con vistas al mar, con todos los materiales y equipamiento necesarios, da la opción vivir un parto de libre evolución y mínima intervención, con la idea de que la madre se sienta como en casa.

En este  ambiente relajado, que también dispone de una ducha de hidromasaje y un sistema de cromoterapia y musicoterapia, la madre se puede mover libremente y goza de total intimidad, siempre con un equipo de ginecólogo y matrón a disposición que se mantiene en un segundo plano, sin interferir si no es necesario.

Por ello, para aliviar el dolor se recurre a métodos inocuos y agradables como cambiar de postura, darse un baño o ducha de agua caliente, masaje en la zona lumbar, balancear la pelvis en una pelota gigante.

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