La asociación El Parto es Nuestro, responsable en parte de todos los cambios que se han conseguido en la atención al parto respetado cumple 15 años en 2018.

He seguido muy de cerca la trayectoria de esta asociación, que se creó en el año 2003 después de conocer las experiencias de muchas mujeres a través del foro Apoyocesáreas. creado en 2001 gracias a la iniciativa de la psiquiatra infanto-juvenil Ibone Olza, autora de «Nacer por Cesárea» y «PARIR: el poder del parto», con el objetivo de hablar de las experiencias dolorosas de cesáreas y partos traumáticos.

En aquella época, Ibone y también la ginecóloga Pilar de la Cueva,  que participó muy activamente en el grupo, colaboraban escribiendo en la revista donde yo trabajaba, así que seguí la creación y evolución de El Parto es Nuestro bastante de cerca.

Yo ya había vivido una cesárea, y aunque en mi caso no me dejó ninguna secuela física ni psicología, entendía que podía haber mujeres que no se habían sentido respetadas. De hecho, viendo cómo ha evolucionado la atención al parto en estos años, ahora pienso que me hubiera gustado poder tener la opción de una cesárea natural o humanizada, como la que poco a poco van ofreciendo los hospitales, que facilitan el contacto piel con piel con el bebé nada más nacer y permiten que el padre entre al quirófano. En ninguna de mis tres cesáreas, ni siquiera en la última que fue programada, esto fue posible, aunque al menos en la tercera me enseñaron a mi niña nada más nacer para que le diera un beso.

Volviendo al tema, como he dicho, viví de cerca la creación de El Parto Es Nuestro, una asociación de mujeres, madres y profesionales de la salud el derecho, etc., que nació con el objetivo de mejorar las condiciones de atención a madres, hijos e hijas durante el embarazo, parto y posparto y sobre todo, conseguir devolver a la mujer la posibilidad de poder elegir sobre su parto.

15 años después, aunque todavía queda mucho por avanzar, porque no todos los hospitales respetan el plan de parto, pienso que en gran medida, lo ha conseguido. ¡Mi más sincera enhorabuena!

El parto respetado hace 15 años era impensable

Ese parto respetado, que ahora ofrecen muchos hospitales, hace 15 años era impensable y sonaba hasta «peligroso». Y es que muchas veces confundimos parto natural o respetado con dar a luz en casa sin ningún tipo de atención médica, cuando y hay un término medio que es el que poco a poco han ido encontrando muchos hospitales españoles.

Parir con seguridad, atendida por un equipo médico, pero al mismo tiempo con libertad, para poder elegir si quieres o no oxitocina, epidural, episiotomía, en qué posición colocarte para afrontar el dolor, etc. debe ser posible siempre que la salud de la madre y el bebé que está en camino lo permitan.

Volviendo a la historia del Parto es Nuestro, ese pequeño grupo de madres que se unió para recuperar la voz en su parto fue creciendo y creciendo (y no solo por España, pues también participan en él personas de Europa y Latinoamérica), mientras difundía, a través de diferentes acciones, las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud en la atención al parto, que recientemente se han actualizado, y a promover la lactancia materna desde el nacimiento

La presión social para lograr un cambio en las atención al parto provocó que el Ministerio de Sanidad aprobara, en el año 2007, un documento llamado Estrategia de Atención al Parto Normal en el que El Parto es Nuestro colaboró (y sigue colaborando para que se aplique), tanto a nivel informativo como formativo para conseguir que se produzca un cambio mentalidad, tanto entre los profesionales como en las usuarias de la sanidad.

Actualmente, además de contar con la lista de Apoyocesáreas, el Parto Es Nuestro realiza reuniones presenciales en los grupos locales que tiene a lo largo de la geografía española  y en Argentina y Ecuador. Además, tiene un grupo de información y apoyo en facebook que cuenta con 2000 miembros en medio año de funcionamiento

Para celebrar su 15 aniversario, a lo largo de todo 2018, la asociación va a relanzar las campañas reivindicativas que ha realizado a lo largo de estos 15 años, que van desde acciones informativas acerca de los riesgos de determinadas prácticas como la maniobra de Kristeller (empujar el útero subiéndose sobre la madre), reclamaciones sobre los derechos de los menores hospitalizados hasta peticiones de transparencia a los hospitales en los datos estadísticos de obstetricia.

  • En febrero la campaña Mi voz es la nuestra se ha centrado en recordar  los derechos que tenemos como
    usuarias del servicio de salud y la importancia de los agradecimientos y las reclamaciones.
  • La campaña de marzo es  Que No Os Separen que recuerda la importancia del vínculo entre madre y bebé y por lo tanto lo importane que es no separarles al nacer. . Algo que poco a poco van teniendo en cuenta más hospitales, pero en lo que todavía queda por avanzar.

 

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