La tripa de la embarazada, tan redonda y prominente provoca ternura, ilusión y a veces también una sana envidia o nostalgia en las que ya hemos sido mamás. No es para menos, dentro está creciendo un bebé.

Por suerte, hoy,  la tripa de las embarazadas no se esconde, sino que se muestra con orgullo. La actuales prendas premamá están diseñadas para poder presumir de la curva más bonita que puede lucir una mujer.

En este contexto ha surgido una moda llamada Belly Painting (que significa literalmente «vientres pintados»), esto es: usar la tripa como lienzo para decorarla con bonitos dibujos.

Aunque existen muchos profesionales que ofrecen sesiones de Belly Painting, con fotos incluidas y realizan verdaderas preciosidades, no hace falta ser una artista para apuntarse esta moda tan divertida.

El futuro papá o los hermanitos (por ejemplo, con sus manitas untadas en pintura) también pueden decorar la tripa con diseños relacionados con el nombre del futuro bebé, las semanas de embarazo,  el sexo del bebé etc.

Eso sí, conviene utilizar pinturas específicas para la piel, que se pueden adquirir en tiendas de disfraces y también fácilmente a través de internet. Lo ideal es usar pinturas al agua,  hipoalergénicas que se pueden eliminar con agua y jabón fácilmente.

En este enlace puedes encontrar manuales para hacerlo, pegatinas y opiniones sobre las pinturas a utilizar.

El Belly Painting se puede realizar en cualquier momento, pero si vas a pagar una sesión, es mejor esperar al tercer trimestre de embarazo para obtener mejores resultados por el tamaño de la tripa.

Beneficios del Belly Painting

Según explican desde los Hospitales de Torrevieja y del Vinalopó, que han desarrollado talleres de creatividad de Belly Painting: “El bellypainting ayuda a expresar las emociones, ya que embarazo es un periodo en el que la capacidad creativa e intuitiva de las mujeres embarazas está en auge y, fomentarla, permite que las mamás y sus parejas puedan vivir con más intensidad la conexión con sus bebés».

Además, las cosquillas de los pinceles son un masaje relajante para la madre.

Desde estos hospitales añaden que «la expresión artística genera endorfinas (las hormonas capaces de producir felicidad) que se transmiten al bebé y ayudan a que los futuros padres se sientan mejor consigo mismos».

Las fotografías que ilustran el artículo fueron realizadas en los talleres de estos hospitales por la fotógrafa Aida Aldeguer, profesional de reconocida trayectoria en el sector.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR

1 Comentario

  1. Una Chica del montón

    A mi me encanta la idea,lo e visto en muchas chicas en sus embarazos y yo desde luego quiero hacerlo cuando me toque a mi 🙂

    Responder

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Comparte si te gusta