Información actualizada el 30 de septiembre de 2023
Aunque tendemos a asociar las alergias con la primavera (cuando la polinización de las plantas es más intensa), el inicio del otoño es una época de riesgo para los alérgicos, porque al polen se suman otros agentes alérgenos que proliferan con la bajada de las temperaturas, y también es más habitual la alergia a los ácaros (por la menor ventilación) y la alergia al moho (por la humedad ambiental). Además, los catarros propios del otoño pueden empeorar los los síntomas de las alergia.

En verano, muchos alérgicos dejan de tener síntomas por el buen tiempo .Pero, con la llegada del otoño los alérgicos pueden empezar de nuevo a estornudar o a tener problemas de asma. ¿Se pueden prevenir las alergias otoñales? Sí, o al menos se pueden  aliviar y conviene tomar medidas cuanto antes.

Según explica el Dr. Stephen Tilles, presidente del Colegio Americano de Alergias, Asma e Inmunología (American College of Allergy, Asthma and Immunology, ACAAI): » el cambio climático podría estar provocando que la temporada de alergia de otoño aparezca antes y sea más larga. Además, los días con viento pueden provocar que los síntomas de alergia aumenten, porque el viento puede transportar el polen «.

Consejos para prevenir las alergias otoñales

1. Empezar a tomar la medicación prescrita antes de que haya síntomas

En verano, muchos alérgicos dejan de tomar antihistamínicos porque se encuentran bien. Luego, cuando llega el otoño, acusan los síntomas de la alergia con más intensidad.
Los especialistas recomiendan empezar a tomar los medicamentos  antes de sentir los síntomas, y no dejar de tomarlos hasta que los recuentos de polen se hayan reducido durante unas dos semanas.
Lo más sensato, en cualquier caso, es que visites a tu médico para revisar el tratamiento y que él te paute qué medicamento, cuándo y cuánto tomar. Nunca se deben tomar fármacos por cuenta propia.

2. Minimizar el moho

El moho es casi imposible de eliminar donde tiende a salir, pero sí se puede limitar su crecimiento.

El moho suele crecer donde hay agua, en particular en los sótanos, los baños y cerca de los lavabos. Para limitar su crecimiento es fundamental limpiar el agua estancada inmediatamente y utilizar ventiladores los espacios cerrados que tienden acumular humedad.

3. Evitar el polen

  • Quitarse los zapatos al entrar por la puerta.
  • Después de hacer ejercicio al aire libre, ducharse y cambiarse de ropa.
  • En momentos de alta polinización o mucho viento (que traslada las partículas de polen), mantener la casa y las ventanas del coche cerradas.

Fuente: American College of Allergy a través de Medline.

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