Es cierto que tener un hijo a una edad avanzada aumenta los riesgos de que aparezcan algunas complicaciones en el embarazo para la madre y para el bebé. Sin embargo, hoy en día, gracias a los medios de diagnóstico prenatal y a los controles médicos que se realizan, la mayoría de los embarazos en las madres de más de 40 años transcurren sin problemas. Además, la maternidad tardía tiene muchas ventajas.

Ventajas de ser madre tardía

1. Para empezar: alarga la esperanza de vida.

Un estudio publicado recientemente en «Journal of Public Health»  ha demostrado que las mujeres que tienen a su primer hijo cumplidos los 30 años gozan de una mayor esperanza de vida.

2. Mejora el estado mental tras la menopausia

A este estudio se suma a otro realizado por la Universidad del Sur de California, que concluyó que las mujeres tienen mejor estado mental después de la menopausia si tuvieron su último bebé después de los 35 años, si han utilizado anticonceptivos hormonales durante más de 10 años o si iniciaron su ciclo menstrual antes de cumplir los 13.

Madres, después de los 30 ¡y los 40!

Según la Agencia Europea de Estadística (Eurostat), el 59,4 % de las españolas da a luz en la treintena y un 5,1% tiene hijos después de cumplir los 40 años (esta cifra solo es superada por Italia).

La edad media de las madres primerizas en España es de 32 años, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Hace unas décadas, se consideraban mayores para tener hijos a las mujeres que superaban los 30; hace 10 años, a partir de los los 35 y hoy se hace por encima de los 40.

Es más, el embarazo cumplidos los 40 ya no es considerado siempre de riesgo. Solo se considera de riesgo si aparece un trastorno (diabetes, tensión alta..)  que lo complica. Lo que si es cierto es que el riesgo de sufrir estas alteraciones aumenta con la edad .

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