La Ley establece que, hasta que alcanzan una  altura de 135 centímetro (1,35 metros) , los niños debe viajar en una silla de seguridad en el coche o con un sistema de protección infantil (S.R.I) homologado y adaptado a sus características físicas.

Legalmente, a partir 1,35 metros el niño puede viajar sin  un S.R.I sujeto por el cinturón del coche, pero es recomendable que lo utilice hasta que mida 1,50 metros.

Actualmente hay cierta confusión a la hora de elegir un SRI, porque conviven dos normativas para homologar las sillas de seguridad en el coche, con el objetivo de dar tiempo a instaurar por completo la norma  más moderna (ECE R129) que fomenta el uso del sistema Isofix ,que sujeta la silla de seguridad del coche mediante unos anclajes que hay en el coche:

  • La normativa EC R44, que clasifica los S.R.I en cinco grupos en función del peso del niño: 0, 0+, 1, 2 y 3.
  • La ECE R129 I-Size, que entró en vigor en 2013 y clasifica los S.R.I según la altura del niño y que fomenta el uso del sistema Isofix.

El sistema Isofix

Desde el año 2014, todos los coches nuevos que se vendan en España deben llevar el sistema ISOFIX para al menos dos sillas de seguridad en los asientos traseros.

El sistema Isofix asegura la sujeción de las sillas de seguridad con tres puntos de anclaje:

  • Dos anclajes ubicados entre el respaldo y el asiento del automóvil que se enganchan a la base de la silla de seguridad por detrás.
  • Un punto de anclaje superior o una pata de apoyo que impiden que aumentan la estabilidad impidiendo que la silla rote o se venza hacia adelante en caso de impacto

Si compras un coche de segunda mano, conviene que compruebes que cuenta con este sistema ya que, con el tiempo será el único válido.

El sistema de anclaje ISOFIX es el más adecuado para las sillas infantiles de los grupos 0, 0+ y 1 hasta 18 kg de peso o 105 cm de altura. En las sillas de los grupos 2 y 3 el niño se sujeta con el cinturón de seguridad, pero hay sillas que llevan el ISOFIX como sistema complementario.

Sillas de seguridad en el coche según la norma EC R44

La norma EC R44, que convive con la norma R129 I-Size, pero  dejará de ser válida en un momento dado, clasifica las sillas en función del peso en:

Grupo 0 (hasta 10 kg)y 0+ hasta 13 kg

Son sillas  diseñadas para que el bebé pueda utilizarla hasta los 10 o 13 kg o capazos

El capazo se coloca perpendicular a la marcha, ocupando dos plazas, sujeto por el cinturón de tres puntos.

Las sillas de seguridad llevan un arnés de 5 puntos para sujetar al bebé y se deben colocar en sentido contrario a la marcha

Grupo 1: de 9 a 18 kg

El niño también queda sujeto a la silla por un arnés de 5 puntos.

Grupo 2 y 3: de 15 kg hasta 25 kg y de 22 a 36 kg

Elevan al niño a la altura adecuada para poder ponerle el cinturón de seguridad correctamente.

Aunque todavía se pueden usar los elevadores sin respaldo, se recomienda que todos los niños que midan menos de 1,25 cm vayan en alza con respaldo.

Sistemas de retención infantil según la norma R129 – I Size

I-Size 40 – 87 cm

Para bebés que miden de 40 a 85 cm. Llevan arneses para sujetar al bebé y deben instalarse siempre en el sentido contrario de la marcha.

I-Size hasta 105 cm (aproximadamente entre los 6 meses y los 4 años)

Para llevar al niño más tiempo en sentido inverso a la marcha.

I-Size 105 a 135 cm

Son elevadores con respaldo. Recientemente, la Organización de Consumidores y Usuarios ha lanzado un comunicado aconsejado evitar las alzas porque «Aunque el empleo de alzadores homologados es legal a partir de los 4 años, no garantizan una protección suficiente en caso de impacto lateral, un tipo de choque habitual en las ciudades.  En este sentido, el consejo de la OCU es que «si la silla infantil se queda pequeña, es mejor adquirir sillas del grupo 2/3 (para niños de 15 a 36 kg de peso) o, si están homologadas con la norma R129, para niños de entre 100 y 150 cm. Las hay desde 90 euros.

Hasta los cuatro años, mejor a contramarcha

Hasta los cuatro años, si es posible, se aconseja que los niños vayan en sentido contrario a la marcha para evitar movimientos bruscos del cuello en caso de choque frontal. Según indica la DGT en su web, ir en sentido contrario a la marcha “reduce cinco veces la probabilidad de sufrir lesiones graves en un accidente. En caso de impacto, se redistribuye mejor la carga y se reducen los movimientos de la cabeza en relación al frágil cuello del niño”.

El mejor sitio para colocar la silla del bebé es el asiento de detrás, en el centro.

Cuando el niño no vaya en el coche, la silla de seguridad debe ir siempre sujeta con el cinturón del vehículo, o con el anclaje Isofix, para evitar que salga despedida y se convierta en un ‘proyectil’ para los ocupantes del coche.

¿En qué casos pueden ir delante en el coche los niños?

Los menores de 12 años o niños que miden menos de 1.35 metors solo pueden viajar en el asiento delantero en tres casos:

  1. Cuando los asientos traseros están ocupados por otros niños
  2. En el caso de que no haya asientos traseros en el vehículo
  3. Si no es posible instalar sistemas de retención en todos los asientos, porque el coche no caben todas las sillas.

Si por alguna de estas excepciones el niño tiene que utilizar el asiento del copiloto y van a contramarcha, hay que desactivar el airbag.

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