En los últimos años, ha aumentado mucho el número de partos por cesárea.El porcentaje de cesáreas a nivel mundial se ha duplicado desde el año 2000. Al tratarse de una intervención quirúrgica, era habitual que la madre estuviera después unas horas en observación, separada de su bebé.

Poco a poco, está práctica está cambiando, pero todavía hay hospitales donde se separa a la madre del bebé. Y esto, además de la inquietud que puede causar en la madre (lo sé por experiencia), puede dificultar el inicio de la lactancia materna, tanto en las cesáreas programadas como en las urgentes.

Por todo ello, el Comité de Lactancia de la Asociación Española de Pediatría (AEP), tiene un documento con consejos facilitar el contacto piel con piel después de una cesárea.

Las organizaciones de salud nacionales e internacionales recomiendan el contacto piel con piel madre-hijo en los partos vaginales, pero también en las cesáreas siempre que las condiciones de salud de la madre y el bebé lo permitan. Es más, estas recomendaciones se recogen también en  la Guía práctica de atención al parto normal del Ministerio de Sanidad.

Según afirma el Comité de Lactancia: «El nacimiento es un momento único que hay que intentar humanizar, para que sea compartido por la madre, el padre y el recién nacido. Para ello hay que tratar de minimizar los efectos de la cirugía siempre que la situación lo permita e intentar que las horas posteriores a la cesárea sean lo más parecidas a las de un parto vaginal»

¿Cómo hacer el piel con piel en las cesáreas?

Para facilitar el piel con piel en las cesáreas, la AEP propone establecer comités en los hospitales integrados por médicos (anestesiólogos, obstetras, pediatras), enfermeras (matronas, enfermeras de quirófano, enfermeras pediátricas, enfermeras de reanimación) para elaborar protocolos de actuación

Ya hay muchos hospitales que lo han hecho y están favoreciendo lo que se conoce como cesárea natural o césarea humanizada.  Aquí tienes una lista, pero hay muchos más:

Además, los hospitales están desarrollando programas muy valiosos para facilitar la lactancia como, por ejemplo, el de El Complejo Hospitalario de Navarra que facilita la lactancia en la UCI  o el Hospital General de Valencia, que ha puesto en marcha hace poco un programa de ayuda al inicio de la lactancia.

Según la AEP, en la mayoría de las cesáreas es posible realizar el piel con piel en el quirófano y también en la sala de reanimación, siempre que las condiciones de la madre y el niño lo permitan, con la colaboración y formación del personal sanitario.

También es posible la presencia de un acompañante (normalmente el padre), algo que mejora la vivencia del parto, facilita el inicio de la lactancia y el piel con piel.

Consejos para facilitar el piel con piel en la cesárea

Para facilitar el contacto piel con piel, el Comité de Lactancia de la AEP propone seguir los siguientes pasos.

1. Antes de entrar al quirófano

Explicar a la madre y al padre en qué consiste el contacto piel con piel, ofrecérselo (con independencia de si van a dar el pecho o el biberón, ya que uno de los principales objetivos del piel con piel es establecer el vínculo) y solicitar su consentimiento

2. Durante la intervención

Monitorizar a la madre de forma que los electrodos dejen libre el pecho (en los hombros o en la espalda), para que no molesten al recién nacido cuando le coloquen sobre su madre.

3. Tras el nacimiento

Lo ideal es colocar al recién nacido directamente sobre el pecho de la madre. Como en las cesáreas la transición entre la vida uterina y extrauterina es más lenta, conviene  contar con una cuna térmica dentro del propio quirófano (para mantener el contacto visual entre madre e hijo) por si el bebé necesita calor extra nada más nacer.

Una vez que se haya comprobado que el estado del recién nacido es adecuado, se puede iniciar el piel con piel colocando al bebé desnudo, salvo el pañal (opcional) y el gorro, encima del pecho de la madre y cubriéndolo con paños calientes. La madre debe de tener los brazos libres para poder abrazar a su bebé. Necesitan intimidad, aunque siempre habrá un profesional cerca.

Lo ideal es mantener un contacto mínimo de 15 minutos, si las circunstancias de la madre y el recién nacido lo permiten. En este tiempo, muchos recién nacidos inician la búsqueda del pezón y si les dejan hacen la primera toma de lactancia materna en el mismo quirófano. Además, se ha visto que la lactancia ayuda a reducir el dolor de la cesárea.

Si en algún momento el estado de la madre (puede marearse después de la intervención) o del bebé dejan de ser idóneos, se interrumpe el contacto para atender sus necesidades, hasta que ambos se recuperen.

Es decir, el poder hacer o no piel con piel tras una cesárea depende, sobre todo,  de cómo se encuentren clínicamente la madre y el bebé en ese momento

4. En la sala de recuperación

Lo ideal es mantener el contacto en la unidad de reanimación (siempre que las condiciones del servicio, la situación clínica de la madre y del recién nacido lo permitan) y que el padre permanezca junto a su pareja y su hijo.

Si es posible, conviene favorecer el inicio de la lactancia materna en los casos en los que la primera toma no se haya realizado en quirófano.

¿Y si la madre no se encuentra bien tras la cesárea?

En las cesáreas hay mayor riesgo de que la madre se maree, por efecto de la anestesia, o le suba la tensión… Si la madre no se encuentra bien para hacer el piel con piel, este puede realizarse con el padre como alternativa.

Beneficios del piel con piel

El  contacto piel con piel entre la madre y el bebé inmediatamente después del nacimiento tiene muchos beneficios para los dos

Para el recién nacido

  • Le ayuda a adaptarse a la vida fuera del útero, a mejorar su oxigenación y regular su temperatura corporal.
  • Facilita la lactancia materna, pues durante la primera hora de vida el bebé pasa por un periodo de alerta sensitiva que le hace engancharse al pezón con facilidad él solito. Después el bebé entra en una fase de sueño fisiológico de recuperación del parto en la que es difícil que interactúe.
  • Mejora el vínculo afectivo madre/hijo.

En la madre

Fuente: Asociación Española de Pediatría

Photo by Infollatus

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